Mientras caminaba hacia su casa situada
en una de las calles del centro, empecé a pensar qué sería lo que me depararía
el destino en la dirección que estaba apuntada en la nota que había encontrado
en el ramo de flores de la habitación de mi hermana. Casi sin darme cuenta
llegué al portal de la casa de Sara. Llamé a su piso, el 7º, y alguien me
abrió. Cuando llegué a la puerta del piso que compartía con sus padres y su
hermano mayor, una señora que de sobra conocía me abrió la puerta y me acompañó
hasta el salón donde se encontraba Sara.
No esperamos a que Amelia, que así se
llamaba la asistenta, saliese de la habitación para empezar a abrazarnos como
si hiciese 10 años que no nos veíamos. Debimos de estar así unos tres minutos,
abrazándonos y llorando sin parar. Cuando logramos calmarnos empezamos a
reírnos a carcajadas y cuando por fin estuvimos completamente tranquilas empezó
nuestra conversación.
-¿Qué tal por
Nueva York?-Dijo con una sonrisilla un tanto traviesa.-Me ha dicho una pajarillo
que ya tienes novio y todo.
-Pues la verdad es
que la ciudad es asombrosa. Y sí, ya tengo novio. Es un cielo, lo quiero un
montón. Si quiere un día te lo presento, hemos venido los dos a Madrid, dijo
que quería apoyarme después de lo ocurrido.-Dije mientras la sonrisa que tenía
dibujada debido a las carcajadas que nos habíamos echado desaparecía de mi
rostro.
-Miriam voy a ser
directa y, sobre todo, sincera. Creo que necesitas saber algo y si yo fuese tú
querría saberlo.-Dijo después de meditar un rato las palabras exactas que tenía
que utilizar.
-Está bien,
dispara. Sea lo que sea no creo que sea peor que por todo lo que tenido que
pasar estos días, así que creo que lo aguantaré.-Dije con un tono de voz que me
hacía parecer más segura.
-Está bien…Creo que
Bianca no tuvo ese accidente de manera casual. No, no lo creo. Estoy segura.
Yo…, ella estaba muy rara últimamente, tanto que le pregunté si le pasaba algo,
si estaba preocupada, triste, cualquier cosa que me pudiera indicar qué era lo
que le pasaba. Pero no me contestó, se limitó única y exclusivamente a darme
una cosa. Cuando me la dio sus palabras textuales fueron:”Dáselo a Miriam, ella
sabrá qué hacer”. Ésas fueron las últimas palabras que me dijo antes de que
pasara lo que pasó. Yo…, iba a llamarte esta noche para invitarte a cenar y
entregarte lo que me dio Bianca para ti.-Después de decir esto comenzó a
llorar, pero esta vez no eran lágrimas de alegría sino de todo lo contrario:
Eran lágrimas de una tristeza inimaginable.
-Vale, necesito
que hagas algo por mí y por Bianca, ¿crees que podrás?-Dije cuando noté que
dejaba de llorar.
-Sí, por supuesto.
Haré todo lo que esté en mi mano para ayudaros.
-Aunque me duela
cada palabra que vayas a decir con la historia que te voy a pedir que me
cuentes, necesito que lo hagas y, sobre todo, que me cuentes todo,
absolutamente todo lo que pasó esa noche. La noche del accidente. Aunque antes
me gustaría que me dieses lo que mi hermana quería que me entregases.
-Sí, por supuesto.
Ahora vuelvo.-Y diciendo esto se levantó del sofá en el cual estábamos sentadas
y se dirigió hacia su habitación.
Al
cabo de unos segundos volvió a aparecer en el salón con algo en la mano.
Parecía una especie de baúl. Cuando Sara colocó la especie de cajita con un
pequeño candado en mis rodillas, recordé que se lo había regalado Sergio a
Bianca cuando habían empezado a salir y las cosas aún iban bastante bien.
También recordé que era el único secreto que tenía conmigo porque nunca, jamás,
me dejó abrirlo. Yo me moría por descubrir qué era lo que guardaba en su
interior, pero jamás lo hice por miedo a que eso nos separase.
-¿Estás bien
Miriam?-Dijo Sara sacándome de mis pensamientos con una vocecilla tímida que yo
nunca había conocido.
-Oh, sí, sí. Es
sólo que esta cajita me trae muchos recuerdos- Le contesté a la vez que trataba
de que unas lagrimillas que se querían asomar por mis ojos no lo
consiguieran.-Bueno, cuando quieras puedes empezar con tu relato.
-Está bien, pero
te aviso de que no va a ser nada fácil ni contarte el relato de cómo sucedió y,
menos aún, de escuchar y asimilar todas mis palabras.
`Estábamos en una fiesta en la casa de una
amiga a las afueras de Madrid. Era tarde y Bianca ya se quería ir, así que nos
fuimos todos los de la pandilla con ella porque la verdad es que menos tu
hermana estábamos todos bastante perjudicados. Antes de montarnos en el coche
le pregunté a Bianca si le pasaba algo, ya te dije antes que estaba un poco
rara, pero en vez de contestarme se limitó a decirme que, posiblemente, nunca
llegaría a explicarme qué era lo que pasaba no porque no quisiese sino más
bien, dijo, que “por falta de tiempo”. Simplemente se quedó pensativa durante
unos segundos y me dio la caja que tienes en tus rodillas y me dijo:”Dáselo a
Miriam, ella sabrá qué hacer”. Después me
dijo que tenía que guardarlo en un lugar seguro y que debía protegerlo como si
fuese el tesoro más bonito y valioso que nunca llegaría a tener. No sé por qué
me tomé sus palabras muy en serio, así que decidí guardar el cofre en el
maletero de mi choche, como sabes tiene un departamento “secreto” donde guardo
el chaleco reflectante y una rueda de repuesto, le hice un sitio y lo oculté
allí.
Ella iba al volante cuando pasó, yo iba
detrás de ella. Cuando vi cómo ese coche se dirigía hacia nosotros la miré a
través del espejo del coche y, aunque te parezca raro, se limitó a asentir a la
vez que cerraba los ojos y se tapaba la cara con las manos para que el impacto
fuese menos doloroso.
El coche quedó completamente deformado
en la parte delantera debido al impacto. A mí no me pasó nada grave, tan sólo
unas cuantas heridas y moratones. Aunque parezca increíble en cuanto llegué a
la conclusión de que lo peor ya había pasado, lo primero que hice fue salir del
coche y coger del departamento “secreto” del maletero el pequeño cofre,
inmediatamente después, opté por meterlo en mi bolso y no contarle a nadie las
palabras que tuvo Bianca conmigo antes del accidente y, menos aún, lo que me
había entregado. Bueno, a nadie menos a ti, claro.
-Está bien. Quiero
que me ayudes.-Dije después de haber escuchado todo el relato y de haber
meditado qué era lo que debía hacer, si tirar la toalla y pensar que el
accidente había sido cosa del destino o si continuar hasta averiguar qué fue lo
que pasó en realidad y, sobre todo, saber por qué a ella y no a otra persona.
Después de pensarlo durante unos minutos que se me hicieron interminables, opté
por la segunda opción.
-¿Ayudarte?, ¿en qué? – Dijo Sara a modo de respuesta.
-Antes dijiste que
nos ayudarías a Bianca y a mí en lo que hiciese falta. Bien, pues te necesito
ahora. Eres la única persona que me puede ayudar en este momento y la única
oportunidad que tengo de saber qué fue lo que le pasó a mi hermana, por favor
Sara. Te necesito.-Dije mientras la primera lágrima empezaba a bajar por mi
mejilla.
-Cuenta conmigo
para lo que sea. Sabes que lo haré, siempre y cuando me sea posible.-Dijo con
una sonrisa que logró calmarme del todo.
-Está bien necesito
que me dejes un coche.
-Vale, eso puedo
conseguirlo fácilmente. ¿Puedo preguntar a dónde se supone que vamos a ir con
el coche?
-¿Vamos? No hace
falta que me acompañes.
-Sí, vamos. No
pienso dejar que vayas por ahí tú sola Dios sabe a dónde.-Dijo a la vez que se
levantaba del sofá y se dirigía a su habitación a arreglarse.
-Bueno, está bien.
Vendrás conmigo pero a cambio necesito que me des la llave para poder abrir la
cerradura de la caja.
-¿La llave? Bianca
sólo me dio el baúl y no mencionó nada de ninguna llave, supondría que tú
sabrías qué hacer.
-Aunque te parezca
mentira creo que sí que sé qué es lo que debo hacer. Vamos.-Dije a la vez que
me levantaba, cogía mi bolso y secaba las últimas lágrimas que habían resbalado
por mi mejilla.
Tuve que esperar dos minutos a que Sara
cogiese todas sus cosas, entre las que estaban las llaves del coche que nos
llevaría al lugar que, posiblemente, cambiaría mi vida para siempre.
l madre!! que está pasando con bianca?? no sera el chico guapo de la foto???? cuelga prontoo
ResponderEliminarBueno mas bien lo que le pasó, porque por ese accidente es por lo que está en coma, pero no te preocupes que nuestra protagonosta conseguirá saber por qué le pasó a su hermana y no a otra persona :)
Eliminarimpresionante... francamente impresionante, por cierto de donde sacaste las fotos?
ResponderEliminarGracias por decir que es impresionante ;). Pues las fotos las saqué de internet jaja
Eliminarme encanta , que pasara con la caja , cuelga pronto...
ResponderEliminarYa se verá dentro de uno o dos capítulos no te preocupes :)
EliminarGuuuuuaaauuuuuu!!!!!
ResponderEliminarque manera de escribir
me encanta como te expresas y decribes la tremenda historia que estas relatando!!!!!
Ohhhh, gracias!!!! Pues sinceramente me encanta tu comentario porque me gusta mucho que comentéis y, sobre todo, que deis vuestra opinión porque la valoro mucho, pero lo que más me ha gustado es que te encante tanto mi historia ;). En serio muchas gracias por el comentario, un beso bien grande guapa!!!
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