Páginas

domingo, 6 de enero de 2013

CAPÍTULO 1, ODIO DISCUTIR CON ÉL…


Odio discutir con mis amigos. Sobre todo discutir con él. Él es más que un amigo. Odio cuando nos gritamos, cuando él me amenaza con irse y salir de mi vida para siempre, cuando me pongo a llorar como si volviese a ser una niña pequeña a la que le han quitado su juguete favorito. Pero lo que más odio es que nos hacemos daño, mucho daño. Como si nos clavásemos pequeñas cuchillas que con el tiempo hacen heridas, y éstas se van convirtiendo en brechas que terminan por rasgar nuestro corazón.
-¡Miriam, Miriam!, ¿te encuentras bien? Te noto distante.-era la voz de Bella, mi mejor amiga. Cuando la oigo despierto de una especie de trance.
-Sí, estoy bien… No, la verdad es que no.-De repente terminé por despertarme del todo del trance en el que estaba sumergida y me di cuenta de que estaba en la  cafetería del señor Tom. Entonces todas las emociones y sentimientos vividos apenas unas horas antes, se volvieron a agolpar en mi mente, como si estuviesen llamando al timbre de una puerta que jamás llegaría a abrirse.
-Entonces, ¿por qué me has llamado? ¡He tenido que salir del trabajo corriendo! Si no tenías prisa podrías haber esperado a esta tarde, ¿no te acuerdas que hemos quedado para tomar un café?, ya sabes que…
-Sí, que ahora tienes más trabajo que nunca porque empieza la época de bodas y aparte estás preparando la boda de tu hermana al detalle.- Dije imitando la voz de Bella, que se queda asombrada mirándome con cara de pocos amigos.- Lo siento, es que… bueno… te he llamado porque…-suspiré y sacando fuerzas de un rincón escondido de mi alma dije lo más rápido que pude.-He vuelto a discutir con Nick.
-¿Qué?, pero ahora las cosas empezaban a ir bien. Te dije que ese chico no era para ti, tendrías que haberte ligado al chico de la floristería.
-Ya sé que me lo dijiste, pero yo me enamoré de Nick, no del chico de la floristería. Pero esta vez ha sido diferente…, ya no es el mismo Nick del que me enamoré, y la verdad es que no sé qué hacer. En este momento me gustaría empezar de cero una nueva vida. Pero lo que más me apetece es ver a mi familia.-Y de repente los sentimientos y emociones que agolpaban mi mente fueron dejando espacio a nuevas ideas y esperanzas.- ¡Sí, eso es lo que voy a hacer!-Dije emocionada.
-A ver gran genio, ¿qué locura vas a hacer esta vez?-Preguntó intuyendo ya la respuesta.
-¡Me voy a Madrid!
-Pero ¿así?, ¿tan de repente?, ¿no tendrás que hablarlo con Nick primero?, ten en cuenta que son muchos kilómetros.
-Ya sé que son muchos kilómetros, puesto que mi familia vive en Madrid y yo vivo en Nueva York. Pero también sé que existen los aviones. Y respecto a Nick, si quiere venir no le voy a poner ninguna objeción y si no quiere venir… ¡pues él se lo pierde! Además sé que nunca iré sola porque en el caso de que decida quedarse aquí, se que cuento con mi mejor amiga para lo que sea, ¿verdad?-Le pregunté mirándola con una cara que daba a entender que sólo iba a aceptar un sí por respuesta.
-No sé Miriam…, es que así tan inesperadamente… ¡Además, está la boda de mi hermana!
-Bueno ya, pero la boda de tu hermana es este fin de semana, y siempre podríamos irnos el lunes, ¡venga anímate! Te necesito en este duro momento de mi vida.- Le dije en un tono de súplica.
-Está bien…, pero solo si me llevas a las mejores tiendas de Madrid.
-Eso dalo por hecho. Aunque no te hagas ilusiones que si Nick quiere venir no voy a ser yo quien le diga que no.
         Después de discutir en qué íbamos a gastar nuestro tiempo libre en Madrid, acompañé a Bella a su trabajo. Yo trabajaba en un periódico, por lo que después de dejar a Bella en su pequeño local dedicado a preparar toda clase de eventos especiales, me dirigí a mi trabajo para pedir unas semanas de vacaciones. No me sentía con fuerzas  para volver al piso donde Nick y yo habíamos mantenido, hacía unas seis horas, la peor pelea de nuestra historia juntos, por lo que me fui a comer a un restaurante cualquiera donde me pedí una ensalada cualquiera.
         Cuando llegué a casa Nick aún no había llegado, y mi perro, Berry, fue el único que salió a recibirme. Aunque faltaban unos días para marcharme a Madrid, decidí empezar a hacer las maletas, les mandé un correo a mis padres para avisarles de que iba y, aprovechando que estaba conectada a Internet, compré dos billetes de avión para España. Después de pensarlo dos veces decidí volver a abrir el correo y contemplar la foto una vez más.
         Después de volver de la calle con Berry, leí un poco y me acosté. Estuve dando vueltas en la cama cerca de una hora y media, y en ese tiempo estuve analizando la pelea que había mantenido con mi pareja esa misma mañana. Pero cuando logré dormirme me despertó el ladrido de Berry. Había alguien en la puerta.

8 comentarios:

  1. me encanta, es genial, espero que tenga muchoss ams capitulos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias :), en principio tiene unos cuantos mas a si k no te preocupes k mañana cuelgo el siguiente. Lo prometo. Besitos y gracias por leer y comentar!!!! ;)

      Eliminar
    2. Que guay esta! Voy corriendo a leerme el siguiente! ;)

      Eliminar
    3. Pues espero que te guste ;)

      Eliminar
  2. de este capitulo solo puedo decir que me encanta!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, espero que los siguientes te encanten mas que este. Gracias por leer y por comentar. Besines!!! :)

      Eliminar
  3. me encanta!!!!!
    ya desde el principio engancha
    espero que sigas colgando mas!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, en unos minutitos cuelgo el siguiente. Espero que lo disfrutes tanto como este. Gracias por comentar y por leer ;)

      Eliminar