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miércoles, 23 de enero de 2013

CAPÍTULO 13, EN LA HABITACIÓN…

         Mi madre me dejó a solas con mi hermana con la disculpa de que necesitaba tomar el aire, aunque yo sabía perfectamente que no era por eso, sino porque quería dejarme sola con ella, sabía que no me gusta llorar delante de la gente y menos aún de la gente a la que más quiero porque no me gusta que me vean sufrir. Cuando oí cómo sus pasos se alejaban de la habitación por el pasillo me senté en la silla que estaba situada al lado de la cama donde estaba situada mi hermana y, en la que supuse, había estado sentada mi madre hacía unos minutos.
Al principio no reaccioné tan sólo me dediqué a mirar sus ojos que estaban cerrados pero que si estuviesen abiertos serían de color verde, como los de mi madre, luego su pelo de color castaño claro, inmediatamente después mis ojos se detuvieron en sus labios que aparentemente parecían estar curvados en una de esas sonrisas traviesas que solía poner cuando quería hablar conmigo de cualquier tema del cual no se atrevía a hablar con mi madre o mi padre; pensé que con ella me decía que todo estaba bien aunque para respirar necesitase la ayuda de una máquina y, sobre todo, parecía decir que me había perdonado, que me quería por encima de todo y que lo seguiría haciendo como cuando todo estaba bien entre nosotras, antes de que me fuera.
En ese momento se me vinieron a la cabeza todos los buenos momentos que habíamos vivido juntas desde el primer día que la vi, en brazos de mi madre, cuando yo solamente contaba con un añito de edad y, según mis padres, me la enseñaron y me dijeron: “Ésta es tu hermanita y lo será siempre así que trátala bien, con cariño y amor que ella hará lo mismo contigo. Pero sobre todo tendrás que estar con ella en los buenos y malos momentos. Para siempre.”Pese a no entender muy bien qué era lo que querían decir mis padres con aquellas palabras le di un besito en su mejilla izquierda y ella, como respuesta, se limitó a regalarme su primera sonrisa. Después recordé una vez en la que estábamos en la acera una al lado de la otra y ella, no sé muy bien por qué, salió corriendo hacia la acera de enfrente sin haber mirado a izquierda o derecha antes. Lo recuerdo todo a cámara lenta: Mi hermana corriendo con una sonrisa en la boca mientras, sin darse cuenta, hacia ella se dirigía un coche a gran velocidad, pero de repente alguien que estaba a mi lado se dirigió corriendo hacia ella y, primero cogiéndola por la muñeca y luego tirando de ella hacia la acera de nuevo, consiguió salvarla. Fue en ese momento cuando me di cuenta del significado de las palabras que me habían dicho mis padres cuando yo contaba con apenas un añito de edad: Debía protegerla de todo y todos.
Fue así cómo me convertí en su segunda madre, no quería que nada le pasase, creo que  fue una responsabilidad demasiado grande para una niña de tan sólo 13 años de edad. Justamente unos segundos después de que el “misterioso extraño” rescatase a mi hermana, los ojos de él se cruzaron con los de  ella mientras la sujetaba y trataba de calmarla debido al susto que tenía en el cuerpo e, inmediatamente después cuando Sergio, que así se llamaba, me miró directamente a los ojos logró que mi corazón fuese a mil por hora.
Bianca tenía solamente 12 años y yo 13, pero aún así las dos logramos enamorarnos del mismo chico aunque, claro, él sólo se decidió por una. Así fue como empezaron nuestros problemas, sin darnos cuenta, porque fue dos años y medio después cuando el destino de Bianca, el de Sergio y el mío volvieron a cruzarse en el mismo camino.
En ese momento algo me alejó de mis pensamientos: una lágrima resbaló por mi mejilla y, justo en ese instante, comencé a llorar por todos los malos momentos vividos, todos los malos recuerdos que se agolpaban en mi cabeza pero sobre todo por la situación que estaba viviendo mi hermana, mi pequeña, y por ver cómo se me escapaba de las manos sin poder hacer algo para ayudarla.


8 comentarios:

  1. Ay la madre, q voy a llorar hasta yo!!

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    1. Jajaj la verdad es que me quedo batante sentimental el capítulo jeje. Pues creo que deberías comprarte unos pañuelos porque los siguientes capítulos prometen una mezcla de emociones!! Ya se que lo sabes pero te kiero un montón guapa!!! Gracias por hacerme un hueco en tu agenda para leer y comentar. Bikos

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    2. Hay que reconocer que para la foto escogiste mas que bien, ¡no me extraña que se enamorasen las dos!!!

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    3. Si jeje aunk me costo mucho encontrar la foto de un chico asi de mono!!! Que conste que estuve pensando mucho hasta que se me vino a la cabeza este chico(bueno se me encendio la lucecita gracias a mi Sarita jeje), pero bueno creo que la verdad esk escogi bastante bien ehh!!! Seguro que a mas de una se le cae la babilla jeje

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  2. como se llama el chico de la foto? y muy binito lo mismo senti yo cuando vi a mi familiar en esa cama olvide lo malo y solo pense en lo bueno

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    1. Ya lo se, creo que todo el mundo ha pasado por esa clase de situaciones la verdad y no queda otra que pensar en los buenos momentos vividos porque al fin y al cabo eso es lo que nos impulsa a seguir adelante. Un abrazo y gracias por leer y comentar !!!

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  3. Es duro pasar por ello pefo teniendo el corazon y la mente en los bjenos momentos se lleva mejor. Sigue escribiendo, GUAPA!!!!

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    1. Sí la verdad es que sí, pero hay que tener en cuenta que no llorar casi nada en esa situación me parece la cosa mas dificil del mundo y creo que no conozco a nadie capaz de hacerlo. Gracias por leer y comentar un besiño!!!

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